Alerta: Asesinos sueltos.

Por: Raúl Antonio Capote

Los asesinos seriales más famosos de la historia andan sueltos, visten sus uniformes de camuflaje en África y Medio Oriente. Las huella de sus crímenes son claras a todo lo largo del recorrido, Afganistán, Iraq, Libia. Son los mismos de Vietnam. Los mismos de siempre.

El 16 de marzo de 1968 las tropas de Estados Unidos lanzaron una operación en la región de Son My en la búsqueda de vietcongs. Al segundo teniente William Laws Calley y su sección le fue asignada la zona My Lai 4. Debía ser una de tantas operaciones de «búsqueda y destrucción» propias de la Guerra de Vietnam.

Al llegar a la zona de aterrizaje los helicópteros dejaron a los soldados y se desplazaron a la posición de espera. A lo largo de cuatro horas, Calley y sus hombres violaron a las mujeres y las niñas, mataron el ganado y prendieron fuego a las casas hasta dejar el poblado arrasado por completo. Para terminar, reunieron a los supervivientes en una acequia.

Los pilotos y artilleros vieron cómo Calley disparó su arma contra ellos y ordenó a sus hombres que hicieran lo mismo hasta matar a todos los habitantes de la zona (es decir, ancianos, mujeres y niños).

Bombardeos indiscriminados, uso de fósforo blanco, de armas químicas, de napalm contra poblaciones indefensas, de bombas de racimo, competencias de francotiradores a ver quien “cazaba” más campesinos en el Sur y un largo etc.

En Afganistán el príncipe Harry de Gales manifestó que disparar contra los insurgentes en Afganistán era como jugar a los videojuegos.

La matanza de nueve niños y siete adultos a manos de un sargento del Ejército de Tierra de Estados Unidos, en la provincia de Kandahar, no es un hecho aislado, el sargento salió de su base, en el distrito de Panjwai, caminó 1,8 kilómetros hasta la villa de Balandi, donde mató a 12 personas, 11 de ellas de la misma familia. Luego amontonó los cuerpos y trató de prenderles fuego, antes de desplazarse a otra villa, Alkozai, donde aniquiló a otras cuatro personas. La pequeña Robina, una niña de tan solo siete años, declaró cómo se escondió detrás de su padre cuando un hombre armado llegó a su pueblo esa noche, cómo el desconocido disparó, y la forma en que murió su padre maldiciendo por el dolor y la ira.

La esposa de uno de los afganos asesinados en la masacre atribuida a un militar condecorado del Ejército de EE.UU, le dijo a una investigadora militar que había más de un soldado presente cuando su marido y otras 15 personas fueron acribilladas a tiros en su aldea en marzo pasado.

Una cinta de video divulgada en internet en enero del 2012 mostraba a cuatro militares estadounidenses orinando sobre tres cuerpos ensangrentados, mientras uno de los soldados, afirmaba: “¡Que tengas un buen día, amigo!”, refiriéndose a uno de los muertos.

En Faluya ciudad mártir de Iraq, el Ejército de los EEUU y sus aliados utilizaron todo su stock del horror. En 2004 los estadounidenses probaron todo tipo de sustancias químicas y explosivos: bombas termobáricas, fósforo blanco, uranio empobrecido, etc. Faluya es hoy uno de los lugares del mundo donde más niños nacen sin cerebro, sin ojos o con los intestinos fuera de la cobertura abdominal. Tan solo en enero del 2012 se registraron 672 casos conocidos. Además, los niños pequeños en Faluya están experimentando horribles cánceres y leucemias. Un estudio oficial iraquí ha revelado que más de cuarenta lugares por todo Iraq están contaminados con altos niveles o radiación y con dioxinas.

Abu Ghraib, Faluya y Al Anbar son parte del inventario del terror en Iraq. Terror desatado por soldados de gobiernos que dicen venir a proteger a los civiles, restablecer la “democracia” y la paz. Si no hay civiles no hay que proteger a nadie, parece ser la fórmula, por lo tanto los exterminan, establecen la democracia de los misiles, de los cañones, de la muerte y brindan generosamente la paz de los sepulcros.

El periodista Javier Couso, en un artículo publicado por Cubadebate el 23 de enero del 2007 señala “Antes de ayer era Afganistán, ayer Libia, hoy Malí. Hace falta, nos dicen. Son terroristas, nos advierten. Es necesario, reiteran. Nuestras tropas, nuestras bombas, nuestras sanciones, nuestras torturas, nuestros asesinatos… Son por la democracia; son la democracia.”

Tras la decisión de la ONU de enviar una misión militar africana a Malí, el Pentágono ha anunciado que enviará “pequeños equipos” militares a más de 35 países africanos en 2013. ¿Qué está ocurriendo ahora mismo en Mali? Fuentes alternativas denuncian ya masacres de civiles, se habla de limpieza étnica, de crímenes de los militares.

Israel con total impunidad asesina palestinos y prepara golpes quirúrgicos contra Siria e Irán. Los soldados sionistas no tienen nada que envidiar a los soldados de las SS que en la Segunda Guerra Mundial, siguiendo los dictados de la ideología de la muerte preconizada por el nazi-fascismo, se propusieron exterminar a los judíos.

Siria se desangra debido a la injerencia de potencias y actores externos que en lugar de propiciar arreglos negociados arman y rearman a unos contra otros poniendo intereses imperiales por delante. Todo para seguir la ruta que comenzó en Iraq y siguió en Libia. Apropiarse de los recursos naturales en beneficio de las grandes transnacionales imperiales.

Los tambores de la guerra suenan por Irán, puesto en la mira de la avaricia sin límites de los poderosos de este mundo. Ni el peligro de una mortal guerra nuclear detiene a los asesinos, su avaricia es tal, su prepotencia es tal que no les importa sumir al mundo en el caos, en el invierno nuclear, en la destrucción total de la especie humana.

Un veterano servidor e ideólogo imperial, galardonado con el Premio Nobel de la Paz amenaza “Una intervención unilateral por parte de Israel sería el último y desesperado recurso, pero Irán debe entender que si sigue utilizando las negociaciones para ganar tiempo y finalizar su programa nuclear, la situación llegará a ser muy peligrosa”. Su nombre Henry Kissinger. ¿Lo recuerdan? ligado a varios regímenes dictatoriales latinoamericanos, tales como la dictadura de Augusto Pinochet o a la Junta Militar argentina.

La participación de Kissinger, que en aquel momento era Secretario de Estado de Estados Unidos, en la «guerra sucia» contra América Latina ha sido confirmada oficialmente por archivos desclasificados del The National Security Archive. El grado de participación de Kissinger en la Operación Condor es mayor de lo que se creía, no solo era consciente de las operaciones de EEUU y la CIA, sino que era el principal artífice detrás de tales operaciones

El “Premio de la Paz” planificó y puso en marcha el lanzamiento de bombardeos en Vietnam del Sur, así como la «Incursión de Camboya« de 1970 y posterior bombardeo generalizado de ese país. Ahora amenaza a Irán.

Los asesinos andan sueltos, la impunidad les cubre, la prensa asalariada del poder global capitalista, protege con un manto de silencio sus crímenes y lanza vítores al paso de los señores de la muerte.

En un mundo donde nada es lo que parece, un mundo al revés donde los criminales son héroes y los héroes villanos, un mundo con Premios de la Paz que promueven la guerra, mundo del capitalismo que tiene la hegemonía cultural, la hegemonía de la información.

Un mundo en el que podemos amanecer un día atomizados, unidos a la nada, convertidos en polvo de estrellas, un mundo donde solo queda decir con el Maestro José Martí “vale más un minuto de pié que una vida de rodillas” Estamos obligados a resistir y a vencer.