Raúl Capote Fernández
Anoche se presentó en el cine Chaplin, ubicado en la céntrica avenida 23 del Vedado, en La Habana, el filme de Benicio del Toro, «Siete días en La Habana», en el marco del 33 festival de cine latinoamericano. Siete días es una producción franco-española, que cuenta con siete directores: del Toro, el francés Laurent Cantet, los argentinos Gaspar Noe y Pablo Trapero, el español Julio Medem, el cubano Juan Carlos Tabío y el palestino Elia Suleiman. La cinta cuenta siete historias, una por cada día de la semana, y tiene siete miradas a la realidad de la sociedad cubana actual.
Actores como el cubano Jorge Perugorría, el protagonista de “Fresa y Chocolate”, el hispano-alemán Daniel Bruhl de “Adiós a Lenin”, o el estadounidense Josh Hutcherson, comparten créditos en la cinta.
Vi la película y creo sinceramente que debería llamarse 7 días en la cloaca. Es una caricatura de la Habana, diseñada a partir de ese esquema tan usado hoy por el cine, donde parece ser que todas las cubanas son prostitutas, locas por largarse tras el primer extranjero que aparezca, todos somos gente al margen de la ley, los combatientes revolucionarios, como uno de los personajes de 7 días, que dice haber estado en tres guerras, están decepcionados y arrepentidos, son alcohólicos o motivo de burla, se presentan los peores lugares de La Habana, todo está roto y sucio, despintado, en ruinas, los autos son viejos y apenas funcionan, la gente está cansada, etc.
Creo en la crítica, respeto, como revolucionario, la opinión ajena, pero este filme, según mi criterio personal, no es un homenaje a La Habana, como se dijo en su presentación anoche en el cine Chaplin, es una ofensa a los habaneros, es manipulador y distorsiona la realidad con toda mala intención.
Solo un país como Cuba, que ejerce la libertad con total respeto, se permite, en medio de una terrible guerra mediática, que lanza montañas de lodo y mentiras sobre el proceso revolucionario en la Isla, solo, repito, un país como Cuba en estas condiciones de asedio, da muestras tales de tolerancia y respeto a la libertad de creación y expresión.
En ejercicio de ese derecho digo lo que pienso sobre esa película , que para rematar con su saga de sordidez, incluye una ceremonia de falso e hiriente folclorismo, me refiero a la ceremonia de la niña a la que le quieren curar su homosexualidad, donde el santero parece más un caníbal, sacado de un cómic yanqui que un sacerdote de la religión afrocubana, y como remate, una burla grosera a nuestro Comandante en Jefe.
Creo sinceramente que ese película merece una vindicación de Cuba
El Adversario 
Compañero Raúl:
Gracias por compartir conmigo este post. Coincido con usted en que las coproducciones desde el inicio del Período Especial a la fecha, sufren los mismos males de la mayoría de los filmes extranjeros que tratan de dar una supuesta «visión objetiva» de la realidad de nuestra Patria. Comparto con usted dos trabajos que publiqué en mi blog, donde expreso algunas ideas al respecto, y que están en línea con la idea central de su artículo. Yo creo, sin saber casi nada de la industria del cine, que Humberto Solás, con su idea de realizar un cine pobre en recursos, pero rico en identidad nacional, aunque para nada este tenga que ser apologético y complaciente, señaló una alternativa, que todavía el ICAIC y nuestros cineastas usan bien poco. Como dice el viejo adagio, el que paga manda, y en el caso de las coproducciones del cine cubano, los financistas extranjeros han impuesto una visión donde los mambises huyen delante de los quintos, no hay un cubano que no quiera abandonar la Patria, etc. Ya es hora de que los cubanos retomemos nuestro cine, y sobre todo hagamos justicia a través de él a nuestro héroes y mártires. «José Martí, el ojo del canario», demostró que para llenar la taquilla, no es necesario prescindir de la rica y heroica historia del pueblo cubano.
Un saludo revolucionario
http://edumatanzas.blogspot.com/2011/08/habanastation-un-filme-entranable.html
http://edumatanzas.blogspot.com/2011/06/maceo-y-che-deudas-pendientes-de.html
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Lamentablemente todo lo que denuncie lo que no funciona en Cuba y parte de la verdad que los dueños del país no quieren que se conozca (Las cosas y verdades que tienen al pueblo desesperado por la adecuada aplicación del concepto de Revolución de Fidel «…Cambiar lo que tiene que ser cambiado…” ¡ Por ejemplo!) Os va a parecer mal lograda y ofensiva ya que escapa de la censura radical que existe en Cuba.
Por favor, las locaciones no se fabricaron por ninguna potencia extranjera: son lugares reales del país, donde vive y se desenvuelve el Cubano de a pie, ese que mantiene a este país a flote y que trabaja desde joven hasta que muere, aunque 50 años después de la promesa de mejoría, solo reciba en el discurso oficial la indicación de que hay que trabajar para mejorar en un futuro… ¿Y los 50 años anteriores, qué?… ¿El cubano estaba de vacaciones?… NO, y la mayoría vive en esas condiciones que críticas y en peores…
Si eres tan revolucionario, como dices, es hora de que aguces tu mirada hacia los verdaderos problemas de la Cuba actual (Falta de libertades, censura, derechos humanos pisoteados, leyes que no se han escrito pero que se aplican en contra del pueblo, corrupción de políticos que viven como magnates capitalistas a costa del pueblo y muchos problemas más que conocemos los que vivimos en esta bella tierra).
Empínate Cubano
Liborio.
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Amigo Raúl:
El tal Liborio se apodera del nombre que Torriente dio a su personaje representativo del pueblo cubano. Si uno no viviera en Cuba, hasta se condolería de su discurso pseudopatriótico. Sin embargo este señor no menciona para nada el bloqueo yanqui, ni las agresiones radiales y televisivas, ni los ataques bacteriológicos como el dengue hemorrágico, ni los 20 millones que Obama asignó para el pago a los cibermercenarios, uno de los cuales es posible que sea el susodicho «Liborio».
Se la pasan hablando de la supuesta falta de acceso de los gusanos a los medios de difusión y yo pregunto ¿Como es posible que Fidel y los revolucionarios del Ejército Rebelde, que solo contaban con una plantica en la punta de una loma, Radio Rebelde, y un periódico tirado con un mimeógrafo, El Cubano Libre, como el de Maceo, le ganó la guerra a Batista, que no solo contaba con los medios masivos de difusión, sino con un ejército de esbirros que dejaban los muertos tirados por las calles de toda Cuba, y por demás sostenido y asesorado por el gobierno Yanqui?
Este hombre habla de derechos pisoteados en un país donde la UNICEF declara que no existen niños sin desnutrición en Cuba. Lo de estos nematelmintos es ocultar todo lo bueno que se hace en Cuba, y repetir las matrices de opinión que les redactan sus jefes en el Departamento de Estado, la Oficina de Intereses aquí en la Habana, y sobre todo en la USAID, y todas las organizaciones tapaderas de la CIA. Yo no concibo como se puede ser tan cipayo y neonexionista.
Como el hombre habla de la corrupción de los políticos en Cuba, y olvida sucesos que están sucediendo en el propio cubil de los lobos de Miami, como aquella ocasión en que se robaron las elecciones de la unión americana, le ruego amigo Raúl que me deje responderle por no contar ahora con el tiempo suficiente con el texto del último post que publiqué en mi blog y en La joven Cuba.
Un saludo
http://edumatanzas.blogspot.com/2011/12/democracia-made-in-usa-la-necesitamos.html
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Terrible como producto artístico, Y qué decir de esas historias tan mal contadas, porque ni siquiera son atractivas. Un lugar común con baja factura estética.
Menos mal que llegué tarde, y no pude ver la de Benicio.
Me alegro de que haya publicado este comentario Raúl.
Que chasco!
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